domingo, 22 de julio de 2012

SOBRE LA REVOLUCIÓN




En esta absurda sociedad , en la que cotidianamente nos vemos en la banal y vacia necesidad de subsistir, de encontranos con otros sujetos que ni siquiera son ya nuestros semejantes, porque no podemos ser similares a nadie ( cuando pienso en esta idea, cuando mi vaciado y abatido intelecto se revuelca  una y mil veces en ella, y la atraviesa como una zaeta  la tentacion de querer ser racional, me provoca mas que risa la insolita teoria de los cristianos, que sotienen que los humanos son imagen y semejanza de su Creador. De ser asi, que ser tan abobinable debe ser, a tal punto que no mereceria ser llamado dios) me pregunto si sera posible continuar en medio de la farsa y la hipocrecia, en esta atroz escena donde la mentira y el nihilismo se transmutan vertiginosamente, tan enseguecedores, que no me dan la pauta de querer seguir caminando en medio de ella.
El interrogante constante, es si de una vez y para siempre, los pseudo seres mal llamados civilizados- todavía no se comparados con quienes nos llaman de esa manera- , que habitamos esta orbe pestilente, nos permiteremos el lujo de hacer un verdadero y substancial cambio. Si, una autentica revolucion, que termine con el estiercol de la burguesia dominante, de los terratenientes no ya de los campos atestados de vacas y soja ( a esos facilmente los podríamos "exterminar" con conceptos racionales )sino de la aparente verdad, de ese mito axiológico, que se desprende de la terrorífica  moral cristiana, encarnada por sujetos pateticos y nefastos con apariencia de sabios medievales.
Catolicos conservadores, nacionalistas, oligarcas, fundamentalistas occidentales, integristas religiosos, clases medias con aspiración burguesa, xenofobos, etnocénticos, misóginos,homofóbicos, campesinos, cria mierda de vacas y demas yerbas, son el obstaculo principal para llegar al desarrollo progresivo de una autentica sociedad, en donde la justicia y la equidad, terminen para siempre con la corrupción y la impunidad, con los retrogados que aun hasta el dia de hoy, justifican con diversos artilugios argumentativos, la represion y la discriminacion, herederos sin duda de los genocidas del proceso.
Hoy,y  mas que nunca hoy, en una era de ostracismo y hermetismo politico, es la hora de hacer la Revolucion, de pensar al menos siquiera, en la genesis de un cambio radical de este sistema opresivo.
Si no nos atrevemos a pensar en clave revolucionaria, nuestro desenvolvimiento en la cotidianeidad, nuestro despliegue subjetivo en el devenir de esta historia progresiva, y nuestra existencia como tal, perderia el sentido de camino en accion, de lucha por SER.
Deambulariamos sin rumbo en un laberinto simbolico de imágenes y gestos absurdos, carentes de significados, sumergidos en iconos vacios de contenido, de monumentos nihilistas tan puros como las perversas almas de los represores, o de los curas reprimidos y perversos que fantasean con infantes o abusan de ellos.
La revolucion, es la clave para pensar nuestro ser, nuestra subjetividad en medio de los avatares de la historia. Si la posibilidad de ella esta ausente de nuetra razon, nuestra existencia como seres sociales no tendria valor ni sentido alguno. Nuestro ser seria la emulación de los mediocres, de los retrogradas.
Decia al finalizar la decada del sesenta, un martir de la Iglesia, un verdadero creyente, uno de esos tipos que te hacen poner en duda la no existencia de Dios, Camilo Torres, sacerdote colombiano, que para ser cristiano habia que ser revolucionario, y que para ser revolucionario, habia que hacer la revolucion.
Si un idealista a ultranza, como son todos los sotienen creencias religiosas, era capaz de pronunciar tal sentencia, que debemos hacer hacer acaso nosotros, que nos autoconvencemos que somos intelectuales de izquierda.


Adrián R Méndez
Prof.en Filosofía y Teología
 Rosario,  Marzo 30 del 2006.
A seis de dias de haberse conmemorado el 30 aniversario del ultimo golpe militar en la Argentina

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